viernes, 9 de diciembre de 2011

Criminalidad


La criminalidad es la calidad o circunstancia que hace que una acción sea criminosa también es el número de los crímenes cometidos en un territorio y tiempo determinado.
 Son diversos los factores que pueden hacer que incremente la criminalidad en un territorio; pueden ser orgánicos, fisiológicas, patológicas, influencias externas como el medio en el que se desarrollan los primeros años de su vida, la carencia de afecto y atención por parte de los padres o simplemente mala orientación. El presente trabajo de investigación tiene por objeto abordar el problema de la criminalidad, atisbando rigurosa y desapasionadamente nuestra realidad que en estos últimos tiempos discurre sumido en la mas espantosas ciénaga e inmunda corrupción que produce miseria, mentira, cinismo y repartimiento de privilegios sin merecimiento alguno, siendo estas situaciones y otras las que intervienen en el mecanismo alguno, siendo estas situaciones y otras las que intervienen en el mecanismo de las tendencias criminales con la consecuente inseguridad ciudadana que sacude a la sociedad contemporánea.

Concepto criminalidad y otros

CRIMEN.- Delito grave según la definición de la Academia Española, sin embargo en algunos códigos penales como el argentino viene a ser las infracciones punibles.

CRIMINAL.- Se le denomina al sujeto que comete un crimen.

CRIMINALIDAD.- Cualidad o circunstancia que determina un crimen, proporción de los crímenes cometidos en un lugar y un tiempo determinado.

CRIMINOLOGIA.- Estudio científico de los hechos criminales.

DELITO.- Hecho ilícito sancionado por la ley con una pena grave; acción típica, antijurídica, punible y culpable.

DELINCUENCIA.- Conjunto de crímenes y delitos en un tiempo y espacios determinados; comisión de delitos.

FACTORES.- Agentes o elementos, que contribuyen a causar un efecto.
La delincuencia como fenómeno social universal

La delincuencia es un fenómeno tan antiguo como el nacimiento de los primeros núcleos sociales; es una manifestaci6n de la vida del hombre en sociedad, siendo mas alta su incidencia, cuanto mayores son los grupos sociales y mas complejas las formas de vida.

El hombre aisladamente considerado no puede delinquir, porque el delito es un acto antisocial. En consecuencia, la delincuencia se acentúa en las ciudades y su incidencia es mayor cuanto mas grandes son los conglomerados humanos y mas variadas las modalidades de vida de los pueblos.

Los conceptos: delincuente, delito y pena, afloran con el nacimiento de Los primeros grupos humanos, sin embargo, es muy recientemente cuando se desarrolla la Criminología que aglutina en su estudio tanto al delincuente como a la victima, al control social, al delito y la sanción penal y aun mas alas medidas de seguridad. Constituyendo entonces la delincuencia no un fenómeno exclusivo de nuestra generación cuyo fundamento la encontramos en el año 306 antes de Jesucristo, en la Ley de las XII Tablas, disposiciones especiales para los menores que delinquían.


CARACTERISTICAS GENERALES DE LA CRIMINALIDAD

Martínez, Moira (1997) afirma en términos generales que la criminalidad tiene las siguientes características:

a) Es un fenómeno social: en este punto es necesario destacar lo señalado por Durkheim para quien la criminalidad era un fenómeno que formaba parte de la sociedad, siendo por tanto un fenómeno común de toda sociedad.

b) Es un fenómeno humano: la escuela clásica del Derecho Penal se encargó de establecer dentro de sus postulados que el sujeto del delito es el hombre por poseer consciencia, inteligencia y libre arbitrio.

c) Es un fenómeno variable: la sociedad es variable, el ser humano forma parte inevitable de ella y siendo la sociedad cambiante en el tiempo y en el espacio, también tiene que serlo la criminalidad, por ser un fenómeno social.

d) Es un fenómeno complejo: porque no hay un sólo factor o un sólo elemento determinante del fenómeno criminal, sino por el contrario, se trata de un fenómeno multifactorial por lo que se hace complejo no solamente en lo tocante a la determinación de su etiología, sino también como un estudio cualitativo y cuantitativo.

e) Es un fenómeno plural: la criminalidad se asocia con un número determinado de delitos, lo cual representa un “quantum” o un monto determinado de delitos en masa.


FACTORES QUE INFLUYEN EN LAS VARIACIONES DE LA CRIMINALIDAD.

FACTORES SOCIALES
Las teorías que tratan de explicar los factores causales de la criminalidad se resumen en dos tipos: biológicas y sociales.
Las teorías biológicas sostienen que los factores están siempre en el individuo, terreno sobre el cual obra el ambiente; de tal modo que lo social sólo incidirá sobre la forma y frecuencia del delito.
Las teorías sociológicas, en cambio, dan importancia absoluta o predominante a los factores externos o sociales y confieren escaso valor a lo individual (los hombres, naciendo iguales, serán buenos o malos conforme al ambiente en el cual vivan y se desarrollan).
Por esto desde hace mucho tiempo, en criminología se habla de factores endógenos y exógenos (internos y externos) de la criminalidad; los primeros han sido definidos como aquellos que por su naturaleza son intrínsecos al sujeto, en tanto que ser biológico y psíquico (la herencia, por ejemplo); y los segundos, como aquellos que siendo extraños a la naturaleza constitutiva del ser humano, la influyen en forma variable según las condiciones del medio y la capacidad de percepción del sujeto. A estos últimos se los divide en físicos (medio ambiente no constituido por seres humanos, altitud, latitud, clima, medios de comunicación, barrio, habitación, etc.), familiares (antecedentes de la familia, su composición, sus condiciones morales, económicas y culturales) y sociales (amistades, trabajo, centros de diversión, organización social y política, la cultura del medio, la economía, la influencia religiosa, etc.).
En realidad, entre estos factores (endógenos y exógenos) existen relaciones inescindibles y sólo se los separa con fines de estudio, pues, tanto los unos como los otros influyen en la producción del delito, concurriendo en constelación.
Quedó señalado que los factores sociales de la criminalidad son elementos extraños a la naturaleza constitutiva del ser humano, pero que la influyen en forma variable según las condiciones del medio y la capacidad de percepción del sujeto; agregamos ahora, que la Sociología Criminal ha destacado la importancia de los factores político, cultural, educativo, económico y ecológico entre otros.

EL FACTOR POLÍTICO
Cuando se habla de este factor se está haciendo referencia al gobierno, a la administración pública. En este sentido, si se considera la criminalidad como un fenómeno sociopolítico, aparece adecuado pensar que la misma siempre estará presente en toda sociedad que tenga un gobierno que la gobierne o la desgobierne, según expresa (con mucho acierto, creemos.) Manuel López Rey (1976).
En realidad, en sentido estricto, sin organización política no existiría el delito (Parmellee, 1925) puesto que ningún hecho es considerado delictivo hasta que el Estado le da esa definición. En este sentido, la naturaleza de los delitos está en gran parte determinada por la naturaleza de la organización política vigente en un tiempo y lugar dados; así, por ejemplo, en USA. habrá algunos delitos que no existen en la UU.RR.SS y viceversa (aunque también los habrá similares).
Por otra parte, cuando el gobierno es mal administrador (gobiernos ineficaces y corruptos), puede constituirse en factor inmediato de producción de conductas delictivas (los comentarios huelgan); también lo será en forma indirecta, en la medida en que cree condiciones favorables a la conducta delictiva y no tome las pertinentes medidas de prevención.

EL FACTOR CULTURAL
Cultural es el nombre con que se designa a todas las realizaciones características de los grupos humanos.
Para la escuela positivista moderna el delito refleja, en buena parte, el ritmo evolutivo cultural de toda sociedad: a mayor cultura y desarrollo de la tecnología, el delito, en consecuencia, presentará variaciones cualitativas y cuantitativas.
Dentro de esta perspectiva, la Sociología Criminal se ha ocupado de estudiar, entre otras, las relaciones posibles entre criminalidad y grado de instrucción, criminalidad y medios colectivos de difusión (cine, televisión, radio y prensa) criminalidad y actividades recreativas.
a.− Criminalidad y grado de instrucción: Durante el siglo pasado prevaleció la idea de que el desarrollo de la instrucción haría disminuir la delincuencia, sin embargo, las investigaciones realizadas al respecto en Europa y en USA. no produjeron resultados definitivos. Se encontró, sin embargo, que el analfabetismo no juega papel esencial con relación a la delincuencia (como también se creyó durante mucho tiempo); su nivel puede permanecer igual aunque se generalice la instrucción (en Francia, de 1851 a 1931, disminuyó el número de analfabetos en un 90%, pero el nivel de criminalidad no experimentó variación).
Se ha argüido, también, que la mayoría de los delincuentes están reclutados entre los analfabetos, lo cual es estadísticamente cierto, pero ello no contradice la anterior conclusión, sino que obedece a otras razones que han sido aclaradas por la Criminología de la Reacción Social.
b.− Criminalidad y medios de comunicación social: El cine, la televisión, la radio y la prensa no son malos ni buenos en sí mismos (sólo son vehículos de difusión); si pueden serlo los mensajes que por su intermedio llegan al público.
Entre los investigadores europeos, es criterio generalizado que el cine tiene efectos perniciosos sobre los espectadores juveniles, por su característica falta de espíritu crítico y por su tendencia hacia la identificación, que los puede llevar a reproducir conductas que han visto en las pantallas.
La televisión cumple un papel similar al del cine, con la ventaja del relativo aislamiento del espectador, pero
con la desventaja de la invasión del hogar y la gratuidad del espectáculo; hechos que favorecen el que diariamente la violencia, el crimen, el desorden familiar y la negación de los valores morales establecidos, sean proyectados dentro del hogar.
Aquí el problema reviste mayor gravedad por el poco o ningún control de calidad en la programación de las televisoras comerciales; y porque, además de a los jóvenes y adultos, su influencia alcanza también al público infantil.
En opinión de Arnoldo García Iturbe (1972), el cine y la TV suelen ser verdaderas cátedras de delincuencia (en la actualidad, el cine y la televisión están marcadamente orientados hacia el sexo, la violencia y el delito), los cuales, puestos como lo están al servicio del escándalo y del mal gusto, causan un grave daño a nuestra población, especialmente a nuestros jóvenes. Una de las características de nuestros cines (señala) es que en las funciones correspondientes a películas censura A (aptas para todo público) se proyectan como propaganda partes de películas censura B y censura C, precisamente las partes mas escandalosas y más violentas.
En cuanto a la radio, ésta ha perdido atractivo frente al embate de la televisión, pero sigue teniendo su público, el cual a fuerza de la apabullante repetición de los slogans puede ser manipulado en sus apreciaciones.
También predominan en ella los mensajes negativos, especialmente en los espacios informativos, en los cuales se suelen reseñar los hechos delictivos en forma mas detallada (prensa hablada) y en la emisión de radionovelas a las cuales se trata de hacer más efectivas en su truculencia para compensar la ausencia de las imágenes.
A la prensa se confiere menor influencia criminógena. En todo caso, el público analfabeta está fuera de su área de influencia directa; pero, como todo medio de comunicación social, la prensa puede ser usada como instrumento de manipulación colectiva y siempre podrá constituir para algunos sujetos (adolescentes y jóvenes, en especial) una fuente suplementaria de estímulos que los oriente hacia las conductas antisociales.
Aparte de las páginas completas de propaganda gráfica de las películas en las que en forma nítida se presentan desnudos y escenas pornos atentatorias contra la personalidad en formación de los niños, que en todo hogar tienen acceso a los periódicos y que, desde luego, no necesitan saber leer para interpretar gráficas.
Se ha señalado que la prensa venezolana tiene los siguientes aspectos negativos:
* Tendencia sensacionalista (algunos diarios).
* Publicación de fotografías o ilustraciones obscenas, vulgares o de mal gusto (publicidad de carteleras de cine y teatro).
* Y el enfoque exagerado en la información sobre hechos delictuosos.

EL FACTOR ECONÓMICO
El socialismo científico de fines del siglo pasado consideró que la criminalidad era un fenómeno de anormalidad social por influencia económica; en tanto que la llamada escuela socialista, la consideró como una consecuencia directa del capitalismo.
Hoy se sabe, sin embargo, que en los países de regímenes no capitalistas también existe la criminalidad.
En verdad, el factor económico en la criminalidad es de extrema complejidad, baste saber que, por ejemplo, tanto la pobreza como la riqueza pueden influir en su producción.
a.− En relación con la pobreza, es un hecho que la carencia de los medios indispensables para la satisfacción misma de las necesidades individuales y familiares (falta de trabajo, de vivienda adecuada, de servicios elementales, etc.), puede crear en los individuos un estado emocional susceptible de transformarse en sentimiento de inferioridad y de frustración que, así mismo, puede convertirse en odio o resentimiento hacia toda la sociedad, considerada como responsable de tales penurias. También puede generar rebeldía constante que suele traducirse en frecuente violación a las leyes, consideradas como instrumento de opresión y explotación; pudiendo además, generar irrespeto hacia las autoridades; actitudes todas ellas que pueden desencadenar en perpetración de delitos.
b.− En cuanto a la riqueza, no es menos cierto que las situaciones de bonanza y de extrema facilidad para la obtención de los bienes en la sociedad de consumo (lo cual conlleva a la perdida de la conciencia del valor de los objetos) se constituye, en gran medida, en fuente de la más moderna criminalidad: la criminalidad no convencional (económica, de cuello blanco, de los poderosos.).




EL FACTOR ECOLÓGICO
La ecología es el estudio de las relaciones entre los organismos y sus habitats. Tiene tres ramas: botánica, animal y humana. A esta última se le denomina también Ecología Social, en cuanto se la considera una rama de la Sociología que se ocupa del estudio de las áreas de habitación humana y de la distribución espacial de los rasgos o complejos sociales y culturales.
Ahora bien, en relación con la delincuencia, vamos a encontrar que a comienzos del siglo pasado Adolfo Quételet, publico su famosa obra Física Social en la cual dio a conocer sus no menos famosas Leyes térmicas de la delincuencia, basadas en la influencia del medio geográfico sobre el individuo, las cuales formuló en la forma siguiente:
1.− En invierno se comete mayor número de delitos contra el patrimonio que en verano.
2.− Los delitos contra las personas se cometen en mayor número en verano.
3.− Los delitos contra las personas tienden a aumentar según nos aproximamos al ecuador y, a la inversa, los delitos contra la propiedad disminuyen.
4.− Los delitos sexuales se cometen con mayor frecuencia en primavera.
Desde luego, se trata de estudios estadísticos, realizados en Europa, donde las cuatro estaciones tienen ciclos bien diferenciados y en condiciones que hoy día son ya historia lejana. Por lo demás, la criminología moderna entiende que existen relaciones dialécticas entre los factores del delito, los cuales, en todo caso, ejercerían su influencia en constelación. Middendorff por su parte, ha señalado que el ambiente local puede ejercer un fuerte influjo sobre la extensión
y clases de la criminalidad. Esta es la teoría de los influjos locales, de gran desarrollo en USA con el nombre de Ecología Social o método sociológico, usado en el estudio de las relaciones especiales o distributivas de los seres humanos y las formas sociales. En este sentido son grupos ecológicos los formados por los habitantes de la ciudad y los habitantes del campo; así como los de las ciudades portuarias, barrios bajos y distintos fronterizos.
En este sentido ha sido utilizado también en el estudio de la criminalidad, especialmente en USA, donde se ha encontrado que las cifras mas altas de delincuencia corresponden a lo que han denominado áreas de desorganización social, las cuales están caracterizadas por una prosperidad deteriorada, existencia de gans, heterogeneidad cultural y social, y ausencia de controles sociales.
La teoría ecológica aparece estrechamente relacionada con la llamada escuela de Chicago, en la que destaca la obra de Trasher (Goppinger, 1975), quien estudió 1.313 bandas integradas por unos 25.000 miembros. Esta investigación permitió a trasher observar las zonas de permanencia y de acción de las mismas y constató la existencia de una zona de bandas, que denominó gangland, la cual describió geográfica y socialmente como una especie de terreno intermedio (zona de fábricas, terrenos de ferrocarril, áreas a la sombra de grandes edificios de oficinas y almacenes), todas las cuales tienen un control social mínimo.
En Latinoamérica, señala Héctor Solís Quiroga (1977), se tiene la experiencia de que las zonas que circundan los mercados hay mayor delincuencia que en otras, al igual que en los suburbios de las ciudades. Señala
también que parece tener relación con la mayor o menor delincuencia de un lugar, el tiempo que las familias vivan en él, el hecho que las viviendas sean rentadas o adquiridas en condominio, la homogeneidad de la población, la densidad de población, el tamaño de la ciudad, el conocimiento y trato que unos tengan con los otros.
Los resultados de estas investigaciones (ecológicas) han sido importantes para la política criminal, pues han permitido la elaboración de mapas y planos en donde se indican las zonas criminógenas de un determinado país, región o ciudad, facilitándole así su tarea, especialmente en el aspecto represivopolicial.
Quedan aún sin explicación, no obstante, la no−delincuencia de muchos jóvenes de esas áreas de delincuencia, al igual que la delincuencia que se produce fuera de las mismas; así mismo, queda planteado saber si tales áreas realmente generan delincuencia o si, mas bien, ataren a personas que ya son delincuentes.

FACTORES INDIVIDUALES:
Ingredientes como la edad, el sexo, la herencia, la genética y la endocrinología se encuentran ligados con la criminalidad.
Se podrían llamar personales porque apuntan al individuo como persona sujeta a estos elementos psicosomáticos.

FACTORES SOCIALES:
Se incluyen factores como la raza, familia y cultura en la medida en que incidan en la comisión de hechos delictivos.

FACTORES ECONÓMICO − POLÍTICOS:
La producción, distribución y consumo de     la riqueza, influye necesariamente en la constitución de seres humanos propensos a la comisión del delito. Por otro lado la estructura política ligada estrechamente al poder, la estructura organizacional del estado, se encuentran conectados a la propensión al crimen en la medida en que la sociedad políticamente organizada genera desigualdades y además es a la cúspide política de una comunidad a quien le corresponde fijar los planes conducentes a prevenir y reprimir el delito.

LA CRIMINALIDAD COMO CONCEPTO JURIDICO
Hasta ahora se ha considerado el delito como un concepto jurídico que los legisladores traducen en prohibiciones, en formulas contenidas en un cuerpo principal de leyes denominado Código Penal, o en otros códigos como el de Justicia Militar o en leyes especiales. El delito así estimado es un ente jurídico, que describe una porción de aquellas acciones que la cultura especial de un pueblo considera antijurídicas, esto es contradictorias con la regulación armónica de convivencia civilizada, que se ha formado el país. Los delitos y los castigos resultan cuestiones concernientes a esa cultura específica de una nación.

LA CRIMINALIDAD COMO FENOMENO SOCIAL
Esta doctrina fue combatida después por quienes tuvieron otro concepto del delito, estimándole fenómeno social, se dijo que no era suficiente que una persona hubiera nacido tal constituida para que cometiera el delito, sino que encontrara en la sociedad ambiente propicio para la manifestación de su constitución innata de tendencias al crimen. De allí aquella expresión de Alejandro Lacassagne al afirmar que las sociedades tenían los delincuentes que decían.


CRIMINALIDAD COMO PRODUCTO BIOLOGICO SOCIAL
Estas doctrinas han sido superadas. Ni es posible admitir que el delito sea un producto de la anormalidad individual humana, ni tampoco de la mala organización de las sociedades. Es algo más complejo. En su formación intervienen múltiples factores derivados, unos de la personalidad del delincuente, otros del mundo que le circunda al hecho mismo, por tanto, el crimen es un producto bio-social que no puede combatirse, únicamente con medidas unitarias sino con una diversidad de medios. Estos medios son: preventivos, represivos y asegurativos, así como son las penas y castigos, forman sólo una parte de la lucha contra la delincuencia.

APENDICE DE LA CRIMINALIDAD ACTUAL

Dando un enfoque desde el punto de vista criminológico, el estado de miseria se nos presenta en primer lugar, como una de las causas mas importantes del delito, como impulsión directa hacia la trasgresión de las normas punitivas, teniendo como tal manifestaciones muy tangibles en la vida social, veremos que en todos los climas, estados y latitudes, el hombre por obra de su situación de deficiencia econ6mica y miseria se ve empujado, incitado al crimen, desde este aspecto, tiene su valuación etiológica evidente.

Pero es necesario no detenerse en este punto, sino que también es menester apreciar la política de seguridad ciudadana que significa una reacci6n contra la criminalidad de la pobreza, es decir prevenir la delincuencia callejera compuesta por miembros de la clase social baja, pero a la vez ocasionando la impunidad de los ilícitos cometidos por la criminalidad de los ricos como son la corrupción empresarial y de los poderosos, esto por enfocar solo la criminalidad de un lado.

La miseria entonces incide también por otros caminos en la producción de la delincuencia, operando por medio de una acción multiforme y compleja en la formación de diversas causas del delito, es decir de esta segunda faz se nos presenta ya no como impulsión directa hacia el hecho delictivo sino operando indirectamente puesto que nos encontramos actualmente en una sociedad de riesgo.

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